
mi alma lenta y cansada,
cual vigilia de madrugada
sopesa tu pasión ya muda.
Tus besos con hálito a miel
desbocan mis sentimientos
y como pulpo hambriento
te aferro contra mi pecho.
Te entrelazas sutil y tierna
cual frágil mariposa,
y mi torpeza de amarte
ya segrega humedales
de piel y tiempo.
Las candilejas resplandecen
al sentimiento efusivo
de este querer.
Simplemente calla mujer
y siente mis caricias recorrer
tu estrecho cuerpo,
cual río que retoza
sobre su azul cauce.
Solo calla y escucha
a mi corazón que desborda
apasionado y queriendo
renacer enardecido
del dulce rescoldo de tu amor...
Solo calla amor
y dime si así tu lo sientes.
Pensamiento escrito el: 28 de febrero de 2015
Autor: Jorge Aimar Francese Hardaick
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