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Bajo una piedra, escondidas
unas letras yacen dormidas
las de aquel pobre poeta
que un día las quiso cantar,
mas no pudo, incansable
la vida las hizo llorar.
Poeta que muere su anhelo
en frías noches de desvelos
sus letras sollozan al viento
queriendo parir ilusiones,
mas no pudo, incansable
la vida las hizo llorar.
Poeta que escudriña su fuente
para encarcelar sus pretéritos
lavar y ensalzar su presente
surcar pretende, cielos de nieve
volar azules, de dulces vergeles
donde sus letras pueda cantar,
mas no pudo, incansable
la vida las hizo llorar.
Poeta que en cada rincón
oculta su llanto al dolor
llegará tu día sublime
en que un fiel lector
alce la piedra
a despertar tus letras...
¡serán el canto de un trovador!
Autor: Jorge Aimar Francese Hardaick
Autor: Jorge Aimar Francese Hardaick
- Argentina - 02-06-2016
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Blog "MIS PENSAMIENTOS"
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Bonito poema pensé lo declamabas acompañado por Andre Rieu
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