... y
vi su rostro atardecido,
mi corazón sollozó
entre una bruma...
entonces le pregunté:
¿por qué hay llovizna
en la apagada luz de tus ojos?
y entre murmullos
tan dulces como su alma,
me contestó:
mañana tu amor no será mío...
mi corazón sollozó
entre una bruma...
entonces le pregunté:
¿por qué hay llovizna
en la apagada luz de tus ojos?
y entre murmullos
tan dulces como su alma,
me contestó:
mañana tu amor no será mío...
Solo
bajé mi vista
tomé sus manos,
y entre las mías
las besé hasta el hartazgo;
y me marché...
entre las sombras de mi alma.
tomé sus manos,
y entre las mías
las besé hasta el hartazgo;
y me marché...
entre las sombras de mi alma.
Jorge Aimar Francese Hardaick
Escritor y Poeta - Argentina
Derechos de Autor©
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