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domingo, 14 de junio de 2015

EL BIEN Y EL MAL

En las voraces bocas
de los incrédulos
viles del averno,
yacen ingenuas  mentes                                                    (Activa el audio suave y disfruta))
de un mundo casi mustio,
deprimido, desganado, atribulado
en un pensamiento fatigado;
pero yo aún insisto incansable
en la plácida creación 
congruente de corazones 
y mentes bondadosas,
de esas que el tiempo
jamás podrá derrotar.

Aunque permanezcan trémulas
como el cobre pendular
de un antiguo reloj...
caerán salvajes y sedientas
guarneciendo a este mundo.

Serán estas la vencedoras
de grandes epopeyas indemnes
de forma impetre e irreversible,
las que podrán llegar
de forma fulgente y lacónica,
al umbral del buen sosiego,
a las puertas del olimpo,
a la realidad que jamás fenece;
y por el contrario
en su sutil flagrar...
gritarán en filis,
su impávida verdad.

Pensamiento escrito el: 14 de junio de 2015
Autor: Jorge Aimar Francese Hardaick
Derechos reservados del autor (*)