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Hoy siento una pena blanca
tan blanca como una rosa
que en mi blanca alma se posa
y cruel, el corazón me arranca,
mas cuando mi pena desande franca
seré la sombra de mi tristeza
y entre briznas y candilejas
nevará el perdón, a mi torpeza,
pues ya no habrá temor, solo alteza
de haber pagado con dolor
todo el blancor de mi amor
aquél que deposité en su esencia
convirtiendo a mi blanca alma
en el más preciado tesoro
de mi blanca riqueza.
Autor: Jorge Aimar Francese Hardaick (Argentina)
Derechos reservados del autor (*)
Derechos reservados del autor (*)
Blog "Mis Pensamientos" 17-07-2016
http://crisfacu.blogspot.com
(Fotografía y video tomados de la web)