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Tu belleza se ha zambullido
sin vacilar en río turbulento
de pasiones que en mi corren.
Yo, haciéndome dueño de tu ser
he acompañado tu navegar
así, entrelazados y fundidos
tocamos con la piel
el cielo, el mar, y nuevamente
nos elevamos incontenibles
a bajar nuestra estrella preferida.
Extasiados en la candidez
de nuestros sudorosos cuerpos
quedamos sumergidos y ungidos
por la pasión arrolladora pero sutil
a la que prestamos conscientes
la bella decisión de someternos
así, sin más, sin preguntarnos, sin importar
que fuéramos dos almas puras
amalgamadas en el glorioso Olimpo.
Las aguas benditas de nuestro ser
se derramaron en nuestro interior
a sabiendas de lo más bello de la vida
y juntos gozamos la solana
de la honrosa palabra procrear.
Tú, lo pretendiste sin límites
yo, más aún lo deseaba
los dos llegamos de la mano
recibiendo el inmaculado
bautismo del amor.
bautismo del amor.
Pensamiento escrito el: 1° de marzo de 2015
Autor: Jorge Aimar Francese Hardaick
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